por Carmen Calderón | Abr 27, 2016 | Blog, Mediación familiar
La mediación familiar está ganándose poco a poco su lugar en los procesos de custodia compartida, cuando no hay mutuo acuerdo entre una pareja que se separa o divorcia, y como modo efectivo de poder resolver los conflictos. Es cierto que, no todas las veces, cuando decidimos separarnos y acudir a un abogado especialista en Derecho de Familia, se puede optar por el consenso entre las partes. Hay ocasiones en las que es necesario acudir a la vía judicial como única alternativa. La mediación familiar está ganando terreno en los procesos de custodia compartida, cuando no hay mutuo acuerdo entre una pareja Sin embargo, quienes se hayan visto en esa situación, y los abogados lo vemos a menudo, sabemos que en la mayoría de los casos las personas que se ven inmersas en un procedimiento judicial tampoco ven satisfechas del todo sus necesidades e intereses. Eso, sin contar el coste emocional que supone tener que enfrentarse con su ex pareja, con la que antes se tenía una buena relación, pero con la que ahora el “acuerdo” supone un sobreesfuerzo añadido. Precisamente en estos casos, es en los que puede resultar muy conveniente acudir a medidas menos lesivas para las personas que se encuentran en este tipo de situaciones, y menos costosas económicamente. Y aquí surge la figura de la mediación familiar. La mediación tiene muchas ventajas, especialmente, si pensamos en nuestros hijos y si queremos para ellos la custodia compartida. Las personas que la han elegido en alguna ocasión, no se arrepiente después, incluso vuelven a recurrir a ella si un nuevo conflicto les vuelve a surgir. Quizá...