Desde que en el año 2011 creciera la lista de adopciones de niños en Cataluña de forma considerable y todas esas solicitudes se acumularan en una lista de espera que ni siquiera se ha empezado a valorar, la Generalitat catalana se plantea ahora detener dichas adopciones para no hacer la bolsa más grande.
¿Qué es lo que está sucediendo para que se estudie ahora esta medida? ¿Hay más padres que quieren adoptar que niños adoptables? ¿No se ha informado correctamente a las familias y se ha dejado que pasaran a engrosar las listas de espera?
Desde el año 2011 ha crecido la lista de adopciones de niños en Cataluña y las solicitudes se acumulan en espera
Según las fuentes oficiales del gobierno catalán, los motivos se deben a que son muchas las familias que piden adopciones a través del Instituto Catalán de la Acogida y de la Adopción y ha llegado el momento de plantearse “parar un poco y dejar de dar número”. Cada año se reciben alrededor de unas 80 adopciones y parece necesario y urgente ir drenando el sistema. En 2010 y 2011 se adoptaron cada año 150 niños en Cataluña que estaban bajo la protección de la Generalitat, en 2013 fueron 84, en 2014, 81 y el año pasado fueron 82.
En la actualidad, hay 250 familias que ya han sido declaradas como idóneas y que tienen opción de adoptar un niño en Cataluña. La media para conseguirlo desde que se apuntan ronda entre los 10 y los 15 años. Si la situación estuviera normalizada, la espera prevista para hacer todos los trámites no debería superar los 8 meses según los cálculos que hace la propia Generalitat. Pero como la demanda de niños de entre 0 y 3 años sin ninguna necesidad especial supera de largo el número de menores, el gobierno catalán dictó en el año 2011 una resolución de suspensión de estos trámites. Se basaba en un decreto de 1997 que establecía la suspensión transitoria de los procesos de valoración de las familias para la adopción de niños en Cataluña, siempre que sea al menos tres veces superior al número de solicitudes estimadas respecto al número de acogimientos preadoptivos realizados el año anterior.
¿Qué alternativa tienen pues las familias catalanas que quieren adoptar y están en esa lista de espera?
1.- Pueden presentar al mismo tiempo una solicitud de adopción a otras comunidades autónomas españolas aunque el sistema está más o menos colapsado que aquí.
2.- Otra opción a la que han recorrido en paralelo algunas familias es la adopción internacional. Cataluña tiene convenio con 21 países. En algunos como China o Rusia, que antes ponían más facilidades, la situación también se ha complicado, especialmente para familias homosexuales o monoparentales.
La adopción internacional se ha convertido en una solución para las familias catalanas FUENTE: pixabay.com
Además, en la actualidad, el ordenamiento jurídico español permite adoptar a menores de unos 40 países. Pero el hecho de que España prohíba adoptar hasta en 45 países en que sí pueden hacerlo otros países europeos reduce las posibilidades de adopción internacional desde nuestro país a 6 países.
3.- Y hay una tercera alternativa, que es la de pagar por un vientre de alquiler en otro país. Estados Unidos o Grecia son dos de los países donde esta práctica es legal, ya que en España esta cuestión está todavía sin regular.
Lo cierto es que desde custodia-compartida.com consideramos que la adopción es una medida de protección de la infancia abandonada, de su derecho a tener una familia, y la obligación de las administraciones es proveer esa familia al menor, como establece la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de 1989.
A nuestro juicio, resulta esencial que tanto la Administración catalana como las familias que quieren adoptar niños aprendan a priorizar el interés de los pequeños. Y también, por otro lado, que las administraciones no dilaten los procesos artificialmente de forma que puedan aumentarse las probabilidades efectivas de que los niños puedan vivir con alguna familia.