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10 pasos para practicar una correcta custodia compartida

Hay cuestiones en las que siempre insistimos a nuestros clientes y una de ellas es que los niños, en una separación o divorcio, están por encima de todo. Esto es lo que ha venido a decir y a incluir la Audiencia Provincial de Alicante en muchas de las sentencias que dicta; un decálogo o 10 pasos que toda pareja puede seguir para practicar una correcta custodia compartida.

Desde que leíamos en la revista del Derecho de Familia “Lex Family” este decálogo para el buen funcionamiento de la custodia de la mencionada Audiencia Provincial, todo lo que recoge nos parece, no sólo de bastante sentido común, sino que si cabe muy necesario en el ejercicio del Derecho de Familia. En un divorcio y en la regulación del acuerdo de una custodia compartida con hijos menores, no cabe el beneficio personal de uno de los progenitores o de los dos, sino el beneficio de lo más sagrado que tienen: sus hijos.  En esta situación, también hay que “aprender a separarse”, y evitar a los pequeños consecuencias perjudiciales en el proceso.

funcionamiento custodia compartida 1

Lo peor que puede sentir un menor cuando sus padres se separan es que él está siendo utilizado.

 

Esos 10 pasos para el buen funcionamiento de la custodia compartida se podrían resumir, desde nuestro punto de vista, en que mamá y papá deben ayudar a mantener una relación estrecha con papá y mamá. Y que no hay que poner de testigos, de árbitros ni de mensajeros de los conflictos a los hijos. Porque lo peor que puede sentir un menor cuando sus padres se separan o divorcian es que está siendo utilizado y responsabilizado por arreglar un problema que no es suyo. Por muchos fallos que hayáis tenido como pareja, sois padres y vuestros hijos os necesitan a ambos. Ellos no son de uno o de otro, sino de los dos, y ellos os necesitan a los dos.

Así que, dicho esto, os transcribimos los 10 pasos o decálogo que está incluyendo la Audiencia Provincial de Alicante para que la custodia compartida funcione lo mejor posible:

1.- Nunca desacredite a su ex-cónyuge delante de sus hijos, ya que ellos se sienten “parte de su padre” y “parte de su madre”, con lo que la crítica puede dañar su autoestima.

A lo que nosotros añadiríamos que es nuestra obligación como progenitores ayudarles a que no pierdan la confianza que en sí mismos tenían antes de la ruptura. Tenemos que hacerles ver que estamos junto a ellos, que nos tienen, que está su familia, que aunque nos hayamos separado, ellos no han perdido lo bueno que tenían y eso pasa por no desacreditarnos mutuamente.

2.- No utilice a sus hijos como mensajeros entre usted y su ex-cónyuge o pareja. Cuanto menos se sientan ellos parte de la pelea entre sus padres, mejor entenderán la situación.

Muy importante este punto, a los niños nunca se les debe pedir que den mensajes tales como “Dile al papá que ha tardado o no me ha pasado la pensión de alimentos”. Los niños no deben ser involucrados en estas cosas.

3.- Tranquilice a sus hijos haciéndoles entender que ellos no tuvieron ninguna responsabilidad en la separación. Muchos de ellos asumen como propias las causas de la ruptura.

Como defendemos en nuestro despacho, es bueno ponerse en el lugar de los hijos y actuar con ellos como a nosotros nos gustaría que actuaran si estuviera en su lugar. Simplemente eso, utilizar la empatía y sobre todo hacer que se sienta seguro y que la decisión de la separación no está motivada por ellos, sino por nosotros como pareja.

4.- Anime a sus hijos a que vean con frecuencia a su ex-cónyuge. Haga todo lo posible por estimular las visitas.

5.- En cada paso de su divorcio, recuérdese a sí mismo que sus propios intereses no son los de sus hijos, por los que no debe incluirlos en ninguna negociación.

Importantísimo también este punto. Los desacuerdos entre progenitores se resuelven entre progenitores, siempre con respeto y educación, y fuera del ámbito de los hijos.

funcionamiento custodia compartida 2

 Los hijos no deben ser corresponsales ni mensajeros de las diferencias entre ambos progenitores

6.- Sus hijos pueden ser estimulados a actuar como su “corresponsal” en la casa de su ex-cónyuge. Trate de no pedirles que le cuenten nada que no sea del interés de ellos. Deje a sus niños ser niños.

7.- Si usted siente que no puede asumir el trance de la separación con calma y responsabilidad, pida asesoramiento terapéutico urgente. Sus problemas pueden trasladarse a sus hijos, complicándoles aún más el poder enfrentar con éxito la situación.

Pedir ayuda de profesionales, como nos gusta decir también desde custodia-compartida.com, no es de cobardes, es de valientes y de personas responsables que quieren lo mejor para la nueva unidad familiar.

8.- Cumpla con sus obligaciones económicas, “alimentos” de su hijo, en forma mensual y sin interrupciones. Sepa que de no hacerlo, los perjudicados serán sus hijos, que además de tener que enfrentar una situación familiar compleja, deberá soportar faltas materiales, lo cual puede tener un efecto permanente por el resto de su vida.

Muy de acuerdo también en este punto porque la pensión de alimentos es para los hijos, no para el padre o la madre. Ver esa obligación económica como algo que pasamos al otro progenitor es un tremendo error. Esa pensión de alimentos es para los hijos y es la mitad de los gastos que tienen los niños. No hay que olvidar que la otra mitad de los gastos la está asumiendo también el otro progenitor.

9.- Si usted es madre responsable, y no está recibiendo los “alimentos” por parte del que tiene obligación, no traslade su enojo a sus hijos. Esto alimenta en ellos el sentimiento de abandono, y los pone en situaciones muy difíciles.

Cierto también, debemos ser muy prudentes en estas cosas con nuestros hijos.

10.- Dentro de lo posible, no efectúe demasiados cambios en la vida de sus hijos. Si además de soportar la separación deben cambiar de residencia y de escuela, tardarán mucho más en superar el trauma del divorcio separación de sus padres.

Si tuviéramos que añadir un punto más, el número 11, nos gustaría decir que sólo está en nuestras manos trabajar por la felicidad después de un divorcio, pero también está sólo en nuestras manos trabajar siempre por el bienestar y la felicidad de nuestros hijos.

 

 

 

 

 

 

 

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