La batalla legal por la custodia del hijo de Madonna y Guy Ritchie, el joven Rocco de 15 años de edad, ha sido de nuevo noticia, tras las últimas comparecencias de la ex pareja en los juzgados de Londres. El magistrado que llevaba el caso, les ha dicho a los padres, que si no llegan a un acuerdo amistoso, pueden arruinar la vida del chico.
Todo comenzó el pasado mes de diciembre cuando, tras una fuerte discusión con su madre, Rocco cogió un avión desde Estocolmo, en medio del “Tour Rebel” de Madonna, hasta Londres para refugiarse en casa de su padre.
Un juez recomienda a Madonna y a su ex que lleguen a un acuerdo en la custodia de su hijo y no arruinen su vida
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Desde ese momento, Madonna ha desatado una encarnecida lucha por querer quedarse con su hijo e, incluso, una especie de terapia con sus seguidores, manifestando todo tipo de emociones sobre el escenario e, incluso, llegando a actuar con alguna copa de más encima y decir que su hijo es sólo suyo.
Mientras llegan a un entendimiento Madonna y su ex Guy, el juez que lleva el caso ha ordenado que el menor Rocco viaje a Estados Unidos para que sea allí donde otros tribunales diriman su futuro. Las vistas se reanudarán el próximo junio y si sus padres no han tomado una decisión de mutuo acuerdo, será la justicia la que se vea obligada a decidir por ellos. Algo que puede traer, según el juez, consecuencias muy negativas “arruinar la adolescencia y la vida del menor”.
Noticias como estas, merecen un análisis por nuestra parte, porque aunque el Derecho de Familia en Londres pueda variar en algunos aspectos con el Derecho de Familia español, lo cierto es que hay cuestiones de fondo que no se pueden ni obviar ni pasar por alto y una de ellas es saber que las peleas entre ex parejas por los hijos, pueden acabar perjudicando a los hijos y aumentar su sufrimiento.
Mantener a los hijos fuera de nuestra “línea de fuego” es lo mejor que podemos hacer. Muchos comportamientos parentales que amenazan a los hijos son muy difíciles de probar dentro de los estándares legales. El abuso emocional y las amenazas entre las ex parejas también deja marcas en los hijos.
El conflicto continuo en un divorcio tiene consecuencias negativas para el desarrollo de la vida de los hijos FUENTE: pixabay.com
Los menores que padecen en sus carnes las peleas de sus padres por su custodia sufren mucho mentalmente. Por lo que, a nuestro juicio, iniciar batallas por custodias, pensión alimenticia, apoyo de los niños o más o menos visitas en pro de un progenitor u otro hace difícil continuar la vida como antes, y habitualmente contribuye con sentimientos amargos y envidias innecesarias.
Desafortunadamente, el conflicto continuo en un divorcio tiene consecuencias negativas sobre el comportamiento de nuestros hijos, de sus emociones y de su desarrollo vital. Por eso, aunque pueda ser difícil, es importante que los padres se esfuercen por ser lo más amistosos posible mutuamente, porque sólo así conseguirán el bienestar de sus hijos.
Lo tenemos probado por alguno de los casos que hemos visto en nuestro despacho. Un conflicto continuo entre padres divorciados perjudica a los hijos, por eso siempre nos esforzamos por evitar largas batallas legales que ocasionen un estrés indebido en los niños. Siempre es mejor llegar a un acuerdo, establecer compromisos y respetar las relaciones de tus hijos con el otro cónyuge, que pelear hasta la saciedad. Recuerda que la relación con tu ex va a ser uno de los factores más integrales para ayudar a tus hijos a enfrentar tu divorcio.
Normalmente, en la batalla sobre la custodia de los hijos nadie sale ganando, pero los mayores perdedores son los hijos. En definitiva, siempre es bueno pensar en el hecho de que, divorciados o no, cuando tomamos decisiones que no tienen en cuenta la psicología de nuestros hijos, el resultado es doloroso para ellos. Manejar adecuadamente el proceso de esa separación puede promover “ese algo especial” que los niños necesitan prioritariamente: la paz entre sus padres y su felicidad personal y en su vida futura.